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Unformatted text preview: Jorge IV del Reino Unido
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Este aviso fue puesto el 2 de enero de 2017. Jorge IV del Reino Unido
Rey del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda y rey
de Hannover Retratado por Thomas Lawrence, c. 1820
Reinado
29 de enero de 1820-26 de junio de 1830
(10 años y 148 días)
Predecesor Jorge III Sucesor Guillermo IV
Información personal Nombre
secular Jorge Augusto Federico (en inglés,
George Augustus Frederick) Tratamiento Su Majestad Otros títulos Elector de BrunswickLuneburgo
Duque de Bremen
Príncipe de Verden Coronación 19 de julio de 1821 Nacimiento 12 de agosto de 1762
Palacio de St. James, Londres,
Inglaterra Fallecimiento 26 de junio de 1830 (67 años)
Castillo de Windsor, Berkshire,
Inglaterra Sepultura Capilla de San Jorge, Windsor,
Inglaterra Himno real God Save the King
Familia Casa real Hannover Padre Jorge III del Reino Unido Madre Carlota de Mecklemburgo-Strelitz
Carolina de Brunswick-Wolfenbüttel Consorte Hijos (matr. 1795; viu. 1821) véase también
María Ana Fitzherbert
Carlota Augusta de Gales Firma Dieu et mon droit
[editar datos en Wikidata] Jorge IV del Reino Unido (Londres, 12 de agosto de 1762 - Windsor, 26 de junio de
1830) fue rey del Reino Unido y de Hannover, desde el 29 de enero de 1820 hasta su
muerte. Anteriormente había servido como príncipe regente cuando su padre, Jorge III, sufrió
una permanente recaída de locura a causa de la porfiria que padecía. La regencia de
Jorge —que duró nueve años, desde 1811 hasta la muerte de su padre en 1820— estuvo
marcada por la victoria en las Guerras Napoleónicas en Europa. Jorge IV fue un
monarca que interfirió en numerosas ocasiones en la política (especialmente en el
asunto de la Emancipación Católica), aunque no tanto como su padre. Durante la mayor
parte de su regencia y reinado, lord Liverpool controló el gobierno como primer
ministro. Jorge IV también es recordado como un príncipe y monarca extravagante.
Se dice que cada vez que Jorge IV conquistaba una mujer, cortaba un mechón de su
cabello y lo colocaba en un sobre con el nombre de la dama, como «trofeo». Al
momento de su muerte se asegura que tenía en su poder siete mil de estos sobres con
cabellos. Tuvo una pésima relación con su padre y con su mujer, Carolina de
Brunswick-Wolfenbüttel, a la que llegó a excluir de su coronación. Fue, sin embargo, un
patrono de las artes; durante su regencia y su reinado destacaron figuras literarias como
lord Byron y Jane Austen. Jorge IV fue responsable de la construcción del Royal
Pavilion en Brighton. Índice 1 Primeros años
2 Matrimonio ilegal
3 Salud mental de Jorge III y breve regencia
4 Deudas del príncipe y matrimonio legal
5 Príncipe regente
6 Muerte de Jorge III y ascenso al trono de Jorge IV
7 Coronación y reinado
8 Declive y muerte
9 Legado
10 Títulos
11 Ancestros
12 Referencias
13 Enlaces externos Primeros años La Familia del rey Jorge III y la reina Carlota, por Johann Zoffany, 1770. El príncipe
Jorge Augusto es el segundo por la izquierda
Jorge nació en el palacio de St. James el 12 de agosto de 1762, siendo el primogénito de
los 15 hijos del rey Jorge III del Reino Unido y de la duquesa alemana Carlota de
Mecklemburgo-Strelitz.
Al ser primogénito varón de un soberano británico, adquirió de forma automática los
títulos de duque de Cornualles y duque de Rothesay desde su nacimiento. El rey Jorge
III le otorgó el título de príncipe de Gales y conde de Chester el 19 de agosto. El 8 de
septiembre, fue bautizado por Thomas Secker, arzobispo de Canterbury; sus padrinos
fueron su tío materno, Carlos II de Mecklenburgo-Strelitz —duque desde 1794—, su
tío-abuelo, Guillermo Augusto, duque de Cumberland, y su abuela, Augusta de SajoniaGotha, princesa viuda de Gales.
Jorge IV fue un excelente estudiante, aprendiendo rápidamente a hablar no solo inglés,
sino también francés, alemán e italiano. También tocaba el violonchelo, recibía
instrucción en materias como derecho, historia, matemáticas y religión, además recibía
lecciones de dibujo. No obstante su padre lo criticaba por su carácter fácilmente
influenciable y su tendencia a la holgazanería. La siguiente carta de Jorge III es
característica, escribiéndole al príncipe, que tenía diecisiete años en ese momento:
Puedes cenar en tu apartamento los domingos y jueves, pero no puedo permitirme esto
más a menudo […] No permitiré la participación en bailes y fiestas que se realicen en
casas particulares […]. En cuanto a las mascaradas, sabes que las encuentro inadecuadas
para este país [...] Si salgo por la mañana, espero que me acompañes. No tengo ninguna
objeción si viajas solo los otros días, siempre que sea para hacer ejercicio y no para
holgazanear en Hyde Park [...].
Jorge III
A partir de los dieciséis años, el heredero al trono comenzó a rebelarse cada vez más
contra sus padres. Frecuentó los círculos de whigs prominentes como Charles James
Fox, quien se opuso al gobierno conservador de su padre. Estos círculos también
fomentaron su adicción al juego, su inclinación por las historias de mujeres y su estilo
de vida disoluto. Incluso antes de llegar a la mayoría de edad, atrajo la atención de la
sociedad londinense a través de un romance con la joven Mary Robinson. Mary, mejor
conocida hoy como poeta y feminista temprana, experimentó sus primeros éxitos como
actriz en ese momento y también fue llamada "Perdita" por uno de sus papeles. Su
contraparte en este papel fue el príncipe "Florizel". Los versos burlones y las caricaturas
sobre "Perdita" y "Florizel" se entendieron mucho después del final del romance en
1783 como una alusión al romance entre la actriz y el heredero al trono.
Las consecuencias económicas del breve romance causaron disgusto público: el
heredero al trono compró el afecto de la joven actriz prometiéndole generosas
donaciones económicas. Quería pagarle esto tan pronto como alcanzara la mayoría de
edad. Mary Robinson finalmente recibió solo una fracción de lo prometido
originalmente, pero recibió un pago único de 5000 libras después del final de la
aventura y más tarde pudo hacer cumplir una pensión anual de 500 libras cuando
amenazó con publicar sus cartas de amor. El monto de los pagos fue considerable: un
teniente coronel británico como el posterior amante de Mary Robinson, Banastre Tarleton, recibía un salario anual de 346 £ en ese momento. Jane Austen declaró que un
cura con 140 libras tendría un ingreso anual modesto pero adecuado.
A los dieciocho años, el príncipe de Gales recibió una asignación separada y, en
contraste con la vida sencilla y libre de escándalos de su padre, comenzó una vida de
disipación y extravagancia que involucraba mucho alcohol y numerosas amantes y
escapadas. Era un conversador ingenioso, borracho o sobrio, y mostraba buen gusto,
pero muy caro, en la decoración de su palacio. El príncipe cumplió 21 años en 1783 y
obtuvo una subvención de 60 000 £ (equivalente a 7 277 000 £ actuales) del Parlamento
y un ingreso anual de 50 000 £ (equivalente a 6 064 000 £ actuales) de su padre el rey.
Era demasiado poco para sus necesidades: solo sus establos costaban 31 000 £ al año.
Luego estableció su residencia en Carlton House, donde vivió una vida derrochadora.
Comenzó entonces una gran antipatía entre el príncipe y su padre, quien deseaba un
comportamiento más frugal por parte de su heredero. El rey, un conservador político,
también estaba molesto por la simpatía del príncipe hacia Charles James Fox y otros
políticos de inclinación radical. Matrimonio ilegal
Poco después de cumplir los 21 años, Jorge se enamoró de una católica, María Ana
Fitzherbert, seis años mayor que él y que había enviudado dos veces. El Acta de
Establecimiento (1701) estipulaba que cualquier miembro de la familia real que se
desposara con un católico perdía su derecho a la sucesión. Por otra parte, el Acta de
Matrimonios Reales, aprobada en 1772, establecía que el príncipe de Gales necesitaba el
consentimiento del rey para casarse, y como era lógico, el monarca jamás daría su
permiso. No obstante, la pareja contrajo matrimonio en Londres el 15 de diciembre de
1785. Legalmente la unión era nula, al no contar con el consentimiento real. Sin
embargo, la señora Fitzherbert creía lógicamente que era la única y legítima esposa del
príncipe de Gales, poniendo las leyes de la Iglesia católica por encima de las leyes del
Estado y de la Iglesia de Inglaterra. Por motivos políticos, la unión permaneció en
secreto y la señora Fitzherbert prometió no publicar ningún documento del enlace.
Su forma de vida desordenada hundió al príncipe de Gales en muchas deudas. Su padre
rechazó ayudarlo, forzándolo a abandonar Carlton House y a vivir en la residencia de la
señora Fitzherbert. En 1787, los aliados del príncipe de Gales en la Cámara de los
Comunes hicieron una oferta para aliviar sus deudas con una concesión parlamentaria.
Comenzó a sospecharse de la relación personal del príncipe con la señora Fitzherbert,
pero la revelación de su matrimonio ilegal habría escandalizado a la nación y echado
abajo cualquier oferta parlamentaria para ayudarle. Actuando con la autorización del
príncipe, Charles James Fox, líder de los whigs, declaró que la historia era una
calumnia. La señora Fitzherbert no estuvo satisfecha con la negación pública de su
unión en términos tan vehementes y contempló la idea de separarse del príncipe. Él la
apaciguó pidiendo a otro whig, Richard Brinsley Sheridan, que modificara las fuertes
declaraciones de Fox con palabras más suaves. El Parlamento, mientras tanto, fue lo
suficientemente generoso como para conceder al príncipe de Gales la cantidad de
161 000 libras para pagar sus deudas, además de 20 000 para mejoras en su residencia,
Carlton House. El rey también acordó aumentar en 10 000 £ los ingresos anuales del
príncipe de Gales. Salud mental de Jorge III y breve regencia Efigie del rey Jorge IV del Reino Unido
Jorge III sufría de una enfermedad hereditaria, conocida como porfiria. En el verano de
1788, la enfermedad afectó la salud mental del rey, quedando incapacitado para cumplir
sus funciones. Pero aun así, consiguió demorar la sesión parlamentaria del 25 de
septiembre al 20 de noviembre de 1788. Durante la prórroga, sin embargo, Jorge III
volvió a enloquecer, llegando a ser una amenaza contra sí mismo, y el Parlamento —
vuelto a convocar en noviembre— no podría recibir del rey el acostumbrado Discurso
desde el Trono durante la Sesión de Apertura. El Parlamento se encontró en una
posición delicada: según la ley establecida desde hacía mucho tiempo, no se podría
proceder a legislar hasta que el rey pudiera pronunciar su discurso desde el Trono en la
sesión de apertura.
Aunque teóricamente estaba impedido de hacer algo así, el Parlamento comenzó a
discutir una Regencia. En la Cámara de los Comunes, Charles James Fox declaró que el
príncipe de Gales tenía automáticamente el derecho a ejercer la soberanía durante la
incapacidad del rey. Una opinión contraria fue la del primer ministro, William Pitt el
Joven, que discutió que, en ausencia de un estatuto que dijera lo contrario, el derecho de
elegir un regente estaba únicamente en manos del Parlamento. Incluso indicó que, sin la
autoridad parlamentaria, «el príncipe de Gales no tenía más derecho... de asumir el
gobierno, que cualquier otro súbdito del país». Sin embargo, discrepando en el
principio que él mismo defendía en cuanto a la regencia, Pitt convino con Fox en que el
príncipe de Gales sería la opción más conveniente para ser el regente.
Jorge —aunque ofendido por la impertinencia de Pitt— no dio su apoyo total a la
filosofía de Fox. El príncipe Federico, duque de York, declaró que su hermano, el
príncipe de Gales, no podía ejercer ningún poder sin haber obtenido previamente el
consentimiento del Parlamento. Luego de la aprobación de resoluciones preliminares,
Pitt creó un plan formal para la regencia, sugiriendo que los poderes del príncipe de
Gales serían muy limitados (entre otras cosas, el príncipe de Gales no podría vender
ninguna propiedad del rey ni conceder ningún título nobiliario a nadie con excepción de
un miembro de la familia real). El príncipe de Gales denunció el esquema de Pitt,
declarando que «va a producir debilidad, desorden e inseguridad en cada rama de la
administración pública». No obstante, ambas facciones llegaron a un compromiso en el
interés de la nación.
Un impedimento técnico significativo a cualquier ley a favor de la regencia implicaba la
ausencia del Discurso desde el Trono, que era teóricamente necesario antes de que el
Parlamento pudiera proceder a cualquier discusión o votación. El discurso, como era
sabido, era normalmente entregado al rey, pero también podía ser entregado a los
representantes reales conocidos como lores comisionados. Pero ningún documento
podría autorizar las acciones de los lores comisionados a menos que el Gran Sello del Reino estuviera estampado en él. Desafortunadamente, el Gran Sello no se podía poner
legalmente sin la autorización previa del soberano. Pitt y sus colegas ministros no
hicieron caso de este requisito y mandaron al lord canciller colocar el Gran Sello sin el
consentimiento del rey. Esta conducta fue denunciada como «fantasiosa», «ficticia» y
como «fraudulenta». El duque de York describió este plan como «inconstitucional e
ilegal». Sin embargo, otros en el Parlamento sentían que este proceder era necesario
para preservar un gobierno eficaz. Por lo tanto, el 3 de febrero de 1789 —más de dos
meses después de la fecha en que había sido convocado— el Parlamento fue abierto
formalmente por aquel «ilegal» grupo de lores comisionados. La Ley de Regencia fue
introducida, pero, antes de que pudiera ser aprobada, el rey se restableció de sus ataques
de locura. De manera desconcertante, el rey declaró que el documento que autorizaba a
actuar a los lores comisionados era válido. Deudas del príncipe y matrimonio legal
Las deudas del príncipe de Gales continuaban aumentando; su padre rechazó ayudarle a
menos que contrajera matrimonio. La elegida fue su prima, Carolina de BrunswickWolfenbüttel. El matrimonio se celebró en el palacio de St. James, el 8 de abril de 1795.
De este enlace nació una hija: Carlota Augusta (Carlton House, 7/1/1796 – Claremont House 6/11/1817),
casada con Leopoldo de Sajonia-Coburgo-Saalfeld, futuro rey de Bélgica. La unión, sin embargo, fue un completo fracaso. Se separaron formalmente
inmediatamente después del nacimiento de su hija —de la cual se decía era un
«milagro», pues fue concebida en uno de los tres únicos contactos íntimos que hubo
entre los príncipes de Gales—, y permanecieron así el resto de sus vidas. El príncipe de
Gales seguiría unido a la señora Fitzherbert —a pesar de varios períodos de
distanciamiento— por muchos años, hasta 1811, cuando sus relaciones quedaron rotas
definitivamente.
Incluso antes de conocer a la señora Fitzherbert, el príncipe de Gales había tenido varios
hijos ilegítimos. Entre sus amantes destacaron; Grace Dalrymple-Elliott, la esposa
escocesa de un médico de Londres; Olga Zherebtsova, noble rusa que alegó haber
tenido un hijo suyo; y Francisca Twysden, Lady Jersey, que dominaría su vida por
algunos años.
Entretanto, el problema de las deudas del príncipe —que llegó a alcanzar la
extraordinaria suma de 660 000 £ en 1796— fue solucionado (al menos por el
momento) por el Parlamento. Estando poco dispuesto a hacer una concesión absoluta
para saldar estas deudas, le proporcionó una suma adicional de 65 000 £ anuales. En
1803, 60 000 £ más le fueron asignados, y las deudas del príncipe de Gales fueron
pagadas finalmente en su totalidad. Príncipe regente
Artículo principal: Regencia de Jorge Augusto de Gales Retrato de Jorge como príncipe regente, por Henry Bone, 1816
A finales de 1810, Jorge III tuvo una recaída en su enfermedad mental poco tiempo
después de la muerte de su hija menor y predilecta, la princesa Amelia. El Parlamento
estuvo de acuerdo en proceder igual que en 1788. Sin el consentimiento del rey, el Lord
Canciller colocó el Gran Sello del Reino en las letras patentes para designar a los lores
comisionados. Estos, en nombre del rey, dieron el asentimiento real al Acta de Regencia
(1811). El Parlamento hizo varias restricciones en los poderes del príncipe-regente
(como sería conocido de ahí en adelante el príncipe de Gales), que desaparecieron al
año de que se aprobara el Acta.
Cuando el príncipe de Gales se convirtió en príncipe-regente, uno de los conflictos
políticos más importantes a los que se enfrentaba el país concernía a la Emancipación
católica, el proyecto para quitar a los católicos las diversas inhabilidades políticas que
padecían. Los tories, liderados por el primer ministro, Spencer Perceval, se opusieron a
la Emancipación católica, mientras que los whigs la apoyaron. Al principio de la
Regencia, el príncipe de Gales indicó que apoyaría al líder whig, William Wyndham
Grenville, 1.er barón Grenville. Él, sin embargo, no puso inmediatamente a lord
Grenville y los whigs en cargos políticos. Jorge argumentó que un despido repentino y
masivo del gobierno tory no sería beneficioso para la salud del rey (un partidario firme
de los tories), eliminando cualquier oportunidad de una recuperación. En 1812, cuando
parecía claramente inverosímil que el rey se recuperara, el príncipe de Gales se negó a
designar una nueva administración bajo el liderazgo whig. En su lugar, pidió a los whigs
que unieran esfuerzos con el ministerio existente al mando de Spencer Perceval. Los
whigs, no obstante, rechazaron cooperar debido a desacuerdos con respecto a la
Emancipación católica. Enfurecido, el príncipe de Gales permitió que Perceval
continuara como primer ministro.
Cuando, en mayo de 1812, Spencer Perceval fue asesinado por John Bellingham, el
príncipe de Gales se preparó para reacomodar a todos los miembros del ministerio de
Perceval al mando de un nuevo líder, a menos que la Cámara de los Comunes declarara
formalmente su deseo de una administración «más fuerte y eficiente». El príncipe de
Gales ofreció entonces la dirección del gobierno a Richard Wellesley, 1.er marqués de
Wellesley, y luego a Francis Rawdon-Hastings, 2.º conde de Moira. Sin embargo, echó
abajo toda tentativa de ambos, forzándolos a construir un ministerio de dos partidos
políticos en un momento en que ninguno de los dos partidos deseaba compartir poder con el otro. Usando la falta de los dos pares como pretexto, el príncipe de Gales repuso
inmediatamente la administración de Perceval, con Robert Jenkinson, II conde de
Liverpool, como primer ministro.
Los tories, al contrario que los whigs como Charles Grey, II conde de Grey, intentaron
continuar vigorosamente la guerra contra el poderoso emperador de Francia, Napoleón
I. Con la ayuda de Rusia, Prusia, Suecia, Austria y otros países, el Reino Unido derrotó
a Napoleón en 1814. En el subsecuente Congreso de Viena, se decidió que elevarían el
electorado de Hannover (un Estado que había compartido soberanía con Gran Bretaña
desde 1714) a reino. Napoleón intentó retornar en 1815, pero fue derrotado en la batalla
de Waterloo por Arthur Wellesley, duque de Wellington, hermano del marqués de
Wellesley. También en 1815, la guerra anglo-estadounidense (llamada asimismo Guerra
de 1812), llegó a su fin, con ningún lado victorioso.
Durante su desempeño como regente, Jorge tomó un interés activo en materias de
«estilo y buen gusto», y sus protegidos —tales como el dandi Beau Brummell y el
arquitecto John Nash— crearon el estilo Regencia. En Londres, Nash diseñó las terrazas
de la Regencia en Regent's Park y Regent Street. Jorge tuvo la idea de crear un
balneario en la playa y mandó construir el Brighton Pavilion, creando un palacio
playero fantástico adaptado por Nash en el estilo «Indio gótico», que se inspiraba
libremente en el Taj Mahal, con extravagantes interiores «indios» y «chinos». Muerte de Jorge III y ascenso al trono de Jorge IV Retrato de la coronación de Jorge IV, realizado por Thomas Lawr...
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