INSTITUTO POLITÉCNICO NACIONAL
ESCUELA SUPERIOR DE ECONOMÍA
ENSAYO LAS VENAS ABIERTAS DE AMERICA LATINA
Alumno:
Del Ángel Francisco
Zamir
Grupo:
1EM2
Docente:
Rodriguez Perez Salvador
El libro de Eduardo Galeano nos ofrece la realidad de
la conquista de América, donde el descubrimiento

sirvió
para
apoderarse
de nuestras riquezas
naturales para el enriquecimiento de otros países
dejando en la ruina a América latina.
Es América latina, la región de las venas abiertas,
como lo cita el libro; desde el descubrimiento hasta
nuestros días, todo se ha transformado siempre en
capital europeo, ahora, norteamericano, y tal como se
ha acumulado y se acumula en los centro de poder.
Todo: la tierra, sus frutos, sus profundidades ricas en
minerales, los hombres y los recursos humanos.
A cada cual se le ha asignado una función, siempre en
beneficio del desarrollo de la metrópoli extranjera de
turno, y se ha hecho infinita la cadena de las
dependencias sucesivas.
Los países abusadores se hacen cada vez más ricos en
términos necesarios, pero mucho más en términos
relativos, por el dinamismo del antagonismo
creciente. El capitalismo central puede darse el lujo de
crear y creer sus propios mitos de opulencia, pero los
mitos no se comen, y bien lo saben los países pobres
que constituyen el enorme capitalismo periférico.

Como anteriormente mencione el libro nos ofrece la
historia del saqueo y a la vez contar como funcionan
los mecanismos actuales del despojo, también
los
héroes derrotados y las revoluciones en nuestros días,
las infamias y las esperanzas muertas.
La pobreza del hombre como resultado de la riqueza
de la tierra.
Cristóbal colon se lanzo a atravesar los grandes
espacios vacíos al oeste de la ecúmene; América no
solo carecía de nombre. Los noruegos no sabían que
la habían descubierto hacia largo tiempo, y el propio
colon murió, después de sus viajes, convencido de
que había llegado al Asia por la espalda. Colon quedo
deslumbrado, cuando alcanzo el atolón de san
salvador, por la colorida transparencia del Caribe, el
paisaje verde, la dulzura y la limpieza del aire,
mientras les regalaba a los indígenas piedras de vidrio
y mostraba sus espadas.
En su tercer viaje colon seguía creyendo que andaba
por el mar de la china cuando entro a las costas de
Venezuela; ello no le impidió informar que desde allí
se extendía una tierra infinita hacia el paraíso terrenal.

El oro y la plata eran las llaves que el renacimiento
empleaba para abrir las puertas del paraíso en el cielo
y las puertas del mercantilismo capitalista en la tierra.
Las tierras vírgenes encendían
la codicia de los
capitanes, el propio cortes había hipotecado todos sus
bienes para la expedición de México y en el caso de
colon
y Magallanes sus aventuras no fueron
costeadas por el estado, sino por los conquistadores
mismos, mercaderes y banqueros lo financiaban.
