Pedro Calderón de la Barca
LA VIDA ES SUEÑO
Comedia
Estrenada en Madrid en 1636
Adaptación para alumnado de Secundaria
a partir de la edición electrónica de Matthew D. Stroud, basada, a su vez, en la electrónica de
Vern Williamsen y J. T. Abraham disponible en la colección de la
Association for Hispanic Classical Theater, Inc.
Fuente:
Criterios de la adaptación
El texto ha sido aliviado de datos reiterativos, ciertos juegos conceptuales, digresiones y alusiones mitológicas. Para facilitar la lectura de nuestros
alumnos, la obra aparece anotada mediante una columna a la derecha donde, en correspondencia con los versos, se aclaran múltiples cuestiones léxicas,
temáticas y estilísticas. Por supuesto, no se han modificado ni la estructura interna del relato ni el conflicto ni la polimetría. Las supresiones se han indicado
con corchetes. Para realizar esta adaptación, se han seguido –además de la electrónica de Matthew D. Stroud- las siguientes ediciones de la obra:
P. Calderón de la Barca.
La vida es sueño
. Ediciones Tarraco. Tarragona, 1982. Edición de Dámaso Chicharro Chamorro.
P. Calderón de la Barca.
La vida es sueño
. Editorial Anaya (Biblioteca didáctica Anaya, nº 2). Madrid, 1985. Edición de Ana Suárez Miramón.
P. Calderón de la Barca.
La vida es sueño
. Editorial Cátedra (Colección Letras Hispánicas). Madrid, 1985. Edición de Ciriaco Morón.
P. Calderón de la Barca.
La vida es sueño
. Editorial CCS (Colección Galería del Unicornio: teatro clásico). Adaptación para adolescentes de Miguel
Ángel Ontanaya.

Rosaura
Clarín
Rosaura
Clarín
Rosaura
Clarín
JORNADA PRIMERA
I
[En la torre]
Sale en lo alto de un monte Rosaura, en hábito de
hombre, de camino, y en representado los primeros
versos va bajando.
Hipogrifo violento
que corriste parejas con el viento,
¿dónde, rayo sin llama,
pájaro sin matiz, pez sin escama,
y bruto sin instinto
natural, al confuso laberinto
de esas desnudas peñas
te desbocas, te arrastras y despeñas?
Quédate en este monte,
donde tengan los brutos su Faetonte;
.....
.....
10
que yo, sin más camino
que el que me dan las leyes del destino,
ciega y desesperada
bajaré la cabeza enmarañada
de este monte eminente,
que arruga al sol el ceño de la frente.
Mal, Polonia, recibes
a un extranjero, pues con sangre escribes
su entrada en tus arenas,
y apenas llega, cuando llega a penas;
..........
20
bien mi suerte lo dice;
mas ¿dónde halló piedad un infelice?
Sale Clarín, gracioso
[…]
Mas ¿qué haremos, señora,
a pie, solos, perdidos y a esta hora
en un desierto monte,
cuando se parte el sol a otro horizonte?
¡Quién ha visto sucesos tan extraños!
Mas si la vista no padece engaños
.....
.....
...
50
que hace la fantasía,
a la medrosa luz que aún tiene el día,
me parece que veo
un edificio.
[…]
La puerta
—mejor diré funesta boca— abierta
.....
........
70
está, y desde su centro
nace la noche, pues la engendra dentro.
