sobre la crisis multidimensional, ambiental, social,
económica y política, pero no logramos constituir
apuestas mayoritarias alternativas que transformen y
superen las causas de dichas crisis. Nunca antes como
hoy el acceso a los contenidos ha sido tan amplio y
acelerado, aunque apenas logremos con ellos propor-
cionar un sentido a nuestra relación con el mundo, a
nuestro ser. Tal vez porque, sin la crítica, el acceso al
conocimiento resulta inútil, al no saber cómo ni desde
dónde relacionarnos con los contenidos. Garcés des-
vela con agudeza lo que ella denomina mecanismos
neutralizadores de la crítica
. Son diversos mecanis-
mos vigentes en la actualidad que impiden, despres-
tigian y limitan el pensamiento crítico, como la «sa-
turación de la atención, la segmentación de públicos,
la estandarización del lenguaje y la hegemonía del
solucionismo
».
Éstas son, entre otras que la autora no
recoge, las prácticas hegemónicas hoy que imponen
el marco de lo posible y lo imposible, de lo deseable

30
¿Cuáles son las vías de salida que Garcés propone
para pensar, vivir y cambiar esta condición póstuma
a partir de la nueva crítica radical inspirada en la
ilustración? Debemos descartar la construcción de
un proyecto común hegemónico que vuelva a sustituir
el dominio de unos universales por el dominio de
otros, aprendiendo de la crítica a la modernidad.
También habría que rechazar la renuncia posmoderna
al sentido, la libertad y la dignidad como universales.
Garcés nos propone varias hipótesis para reflexionar y
considerar las
humanidades en transición
, apuntando
con ellas los pilares de unas tareas filosóficas y unas
prácticas sociales que enfrenten las humanidades en
extinción.
Por humanidades no sólo hemos de entender ciertos
saberes «de letras», sino que debemos entender múl-
tiples formas de conocimiento que atraviesan len-
guajes, prácticas y capacidades diversas. La finalidad
y el valor de las humanidades es elaborar el sentido
de la experiencia humana y afirmar su dignidad y su
libertad. Que las humanidades estén en transición
significa que el sentido de lo humano está en disputa.
Y es hoy un combate de lo necesario contra lo que se
nos presenta como imperativo.
Según Garcés, el capitalismo tiene un proyecto educa-
tivo y epistemológico global que consiste en desvin-
cular las inteligencias del ser humano, de manera que
la progresiva desinstitucionalización de lo humanís-
tico —reorientando lo público a la promoción com-
petitiva de talentos, emprendimientos, etc.; despoliti-
zando políticas culturales; alentando la precarización
laboral y en consecuencia ampliando los límites para
pertenecer y sentirse implicado en las instituciones y
los proyectos— trae consigo un alejamiento de las po-
sibilidades de un proyecto colectivo de emancipación.
Y es que hemos avanzado mucho en los análisis de
las relaciones del poder que lleva asociado todo saber,
pero no tanto en la relación entre saber y emancipa-
ción. ¿Qué saberes y qué prácticas culturales necesi-
tamos elaborar y compartir para trabajar por una so-
ciedad mejor en el conjunto del planeta? No en vano,


You've reached the end of your free preview.
Want to read all 34 pages?
- Summer '20
- Dr joseph
- Vida, Ecosistema, Medio ambiente, País Vasco