canos con estas tecnologías revela que las utilizan principalmente
con fines de entretenimiento y muy pocos las utilizan para acciones
políticas marginales, y nunca acción política directa. Esto revela que
la población activa políticamente y que cuenta con acceso a estos
medios, los utiliza de esta forma, pero nunca que estas tecnologías
potencian, incrementan o modifican la participación política.
Asimismo, los políticos mexicanos utilizan pobremente las herra-
mientas que brindan estas tecnologías, y lo hacen únicamente como
otro medio para la divulgación de su mensaje y nunca como un medio
transformador de la movilización y la opinión pública. A esto se une
la sobrerregulación existente en el país respecto del uso de diferentes
medios con fines electorales. Esto limita enormemente que se extienda
el uso de estas tecnologías con fines políticos y tampoco favorece la
participación política. Siguen siendo medios complementarios. Final-
mente, existe una escasa investigación sobre el verdadero impacto de
estas tecnologías en la conducta política de los mexicanos.

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Cristopher Ballinas Valdés
DERECHO ELECTORAL
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IV. C
ONCLUSIONES
Las últimas décadas se han caracterizado por el desarrollo de las
TIC
, revolucionando la comunicación humana. Como consecuencia
de este desarrollo, es común encontrar
argumentos que afirman
que el auge de estas tecnologías obliga a replantear los modelos
explicativos de la comunicación y la participación políticas, ya que
aparentemente
han gestado una serie de cambios respecto de los
métodos tradicionales de movilización de la opinión pública.
Si-
guiendo este argumento, las nuevas tecnologías permiten nuevas
actividades de participación política previamente inexistentes
con
espacios virtuales de participación político-social que permiten
el consumo de información política, el intercambio de opiniones
políticas, y la recepción y envío de estímulos movilizadores.
Estas
características han hecho que internet sea considerado por su
“poder democratizador”, ya que parece permitir un acceso y una
participación igualitaria de los individuos en asuntos políticos.
Sin embargo, este documento muestra que el poder democra-
tizador de las nuevas tecnologías ha sido exagerado. Éstas no han
cambiado la comunicación política de fondo; sólo la han tecnificado.
A pesar de la gran importancia que se le da a las redes sociales y a
los
blogs,
difícilmente éstos pueden influir en la opinión pública, y
mucho menos en los resultados de las elecciones. De igual modo,
el impacto político de tecnologías como internet está condicionado
a ciertos factores que van más allá del deseo de sus defensores. Los
beneficios que la tecnología puede traer se diluyen por los límites
a su acceso, que está gravemente restringido por factores geográ-
ficos y económicos, en especial en países en desarrollo, donde las
diferencias socioeconómicas son mucho más acusadas.


- Summer '19
- David cavasos