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los campos de la Física, la Química y la Biología. Los rayos X que más interesan en el campo de la
Cristalografía de rayos X son aquellos que disponen de una longitud de onda próxima a 1 Angstrom (los
denominados RAYOS X “duros”) y
corresponden a una frecuencia de aproximadamente 3 millones de THz.
Rayos UV
A comienzo del siglo XIX, Johannes Ritter descubrió que el Sol, además de luz visible, emite una
radiación “invisible” de longitud de onda más corta que el azul y el violeta. Esa banda recibió el nombre de
ultravioleta, dividida en tres subregiones: UV-A, UV-B y UV-C.
La UV-A (cerca de la radiación visible y es responsable del bronceado de la piel. Su longitud de onda varía
entre 400 y 320 nm). La UV-B (llega a la Tierra muy atenuada por la capa de ozono. Es llamada también UV
biológica, varía entre 280 y 320 nm y es muy peligrosa para la vida en general y, en particular, para la salud
humana, en caso de exposiciones prolongadas de la piel y los ojos -cáncer de piel, melanoma, catarata,
debilitamiento del sistema inmunológico-). Representa sólo el 5%de la UV y el 0.25%de toda la radiación
solar que llega a la superficie de la Tierra. La UV-C que es en teoría la más peligrosa para el hombre, pero
afortunadamente es absorbida totalmente por la atmósfera. Su origen se debe a saltos energéticos en los
electrones internos y externos del átomo. Artificialmente pueden ser generados a través de la emisión de
gas de mercurio a baja presión. También se usan láseres (luz UV coherente). Se pueden detectar con los
tubos fotomultiplicadores.
La longitud de onda más eficaz para la destrucción de microorganismos está alrededor de 260 nm con un
cuanto de energía aproximadamente de 4,9 electrón-voltios (eV). Las longitudes de onda inferiores a 200
nm no son eficaces porque las absorbe muy rápidamente el oxígeno atmosférico. A las longitudes de onda
desde 360 a 450 n
m, se les suele llamar “onda larga ultravioleta”, “luz negra” o “ultravioleta próxima” (en la
figura se ilustra un conjunto de billetes iluminados con esta luz) . Debido a su bajo cuanto de energía, la
irradiación UV es totalmente absorbida por las moléculas
expuestas. La molécula se excita por la energía absorbida
y puede suceder que se produzcan reacciones anormales
que provoquen su destrucción, con posibles efectos letales
sobre los gérmenes. La radiación UV-B es biológicamente
nociva, daña el ADN de las células y puede causar defectos
genéticos en las superficies externas de plantas y
animales si se recibe en dosis altas. De esta manera, los
rayos UV-B pueden dañar la piel humana causando desde
un ligero enrojecimiento (eritemas) hasta quemaduras;
incluso con el tiempo pueden producir molestias graves,
lunares, manchas y hasta cáncer en la piel, Figura 16. Sin
