conceptos propios del área, las prácticas, el
contexto y el significado. De esta forma, en toda
acción motriz estará presente el ser que sabe,
siente, se expresa, se comunica y actúa.
•
La participación del estudiante y el papel pro-
positivo del maestro
para lograr en los estudian-
tes el desarrollo de procesos de autonomía y la
capacidad de decisión, a partir de sus motiva-
ciones internas, del reconocimiento de sus ha-
bilidades y de su adecuado manejo de relacio-
nes inter- personales para poner en consenso las
expectativas del grupo, garantizando el derecho
a la participación de los integrantes.
•
Unas prácticas significativas que respondan a
la intención formativa
a partir del interés y la
motivación que generen las actividades pro-
puestas y que respondan a aspectos motrices,
expresivos y valorativos, dentro de un contexto
social y cultural que aporte sentido y significado
a los desempeños alcanzados.
•
Diversidad de metodologías y estrategias
ade-
cuadas al contexto y a las características espe-
cíficas institucionales y culturales. Esto requiere
de una pluralidad metodológica en la enseñan-
za de la Educación Física y un enfoque no direc-
tivo, en el cual el estudiante sea el protagonista
y constructor de su propio aprendizaje, de ma-
nera que sea capaz de relacionar las actividades
propuestas con su vida cotidiana e interpretarlas
en su contexto.
•
Transformación de enfoques, técnicas y proce-
sos de evaluación
que impliquen la definición
de procesos de seguimiento y evaluación usan-
do diferentes técnicas de carácter cuantitativo y
cualitativo que permitan reorientar el proceso
cuando sea necesario, en función de la forma-
ción de los estudiantes para que logren los des-
empeños propuestos. Por eso, serán importantes
los diarios de campo, las fichas de autoevalua-
ción y coevaluación, el uso de videos, los infor-
mes de trabajo en grupo, las pruebas motrices,
las pruebas de habilidad, y especialmente, el
aprendizaje cooperativo que vincule a los ac-
tores del proceso en una retroalimentación per-
manente de sus prácticas.
•
Cambios en los enfoques de planeación curri-
cular y en los procesos didácticos.
Este proce-
so debe realizarse teniendo en cuenta aspectos
como el contexto sociocultural y la caracteriza-
ción de los estudiantes. Su enfoque debe ser de
carácter problémico e investigativo, generador
de proyectos transversales,
flexibles y dinámi-
cos que permitan relacionar las competencias
propias del área con las competencias básicas,
ciudadanas, matemáticas, comunicativas y cien-
tíficas, donde los conceptos y habilidades desa-
rrolladas en algunos campos del conocimiento
se correlacionarán en algunos momentos para
desarrollar una visión integral de la educación.
El papel del docente y el estudiante
El
docente de un programa de educación flexible se
sentirá profesionalmente satisfecho del progreso de sus
estudiantes y de su permanencia en el sistema edu-
cativo, por cuanto adquieren disciplina, dedicación y
concentración reflejadas en su buen desempeño.
Los docentes en este modelo se destacan porque
