¿Yo en palacios suntuosos?
¿Yo entre telas y brocados?
¿Yo cercado de crïados
.....
.....
......
.....
...
1230
tan lucidos y brïosos?
¿Yo despertar de dormir
en lecho tan excelente?
¿Yo en medio de tanta gente
que me sirva de vestir?
¡Decir que es sueño es engaño!
Bien sé que despierto estoy.
¿Yo Segismundo no soy?
Dadme, cielos, desengaño.
v.1224.- Versificación: Redondillas
(como el romance, esta
estrofa se emplea también para la conversación de tono
coloquial)
1228
suntuosos:
lujosos.
1229
brocados:
telas entretejidas de oro o plata.
1231
lucidos y briosos:
elegantes y animosos (dispuestos).
1236-1247 en adelante:
engaño
frente a
desengaño
(igual
que
soñar o dormir
frente a
despertar o estar despierto
) son
palabras clave en la obra, y conceptos profundamente
barrocos. Segismundo está estupefacto. El desengaño (y el

Criado 2
Criado 1
Segismundo
Clotaldo
Segismundo
Clotaldo
Segismundo
Decidme qué pudo ser
1240
esto que a mi fantasía
sucedió mientras dormía,
que aquí me he llegado a ver.
Pero sea lo que fuere,
¿quién me mete en discurrir?
Dejarme quiero servir,
y venga lo que viniere.
¡Qué melancólico está!
[…]
Llega a hablarle ya.
¿Volverán a cantar?
.....
.....
.....
.....
.....
..
No.
No quiero que canten más.
[…]
Vuestra alteza, gran señor,
.....
.....
..........
1260
me dé su mano a besar,
[…]
(
Aparte
)
(Clotaldo es. Pues, ¿cómo así
quien en prisión me maltrata,
con tal respeto me trata?
[…]
Con la grande confusión
que el nuevo estado te da,
mil dudas padecerá
.....
.....
.....
.....
.....
...
1270
el discurso y la razón;
pero ya librarte quiero
de todas, si puede ser,
porque has, señor, de saber
que eres príncipe heredero
de Polonia. Si has estado
retirado y escondido,
por obedecer ha sido
a la inclemencia del hado,
que mil tragedias consiente
.....
.....
...
........
1280
a este imperio, cuando en él
el soberano laurel
corone tu augusta frente.
Mas, fïando a tu atención
que vencerás las estrellas,
porque es posible vencellas
a un magnánimo varón,
a palacio te han traído
de la torre en que vivías,
mientras al sueño tenías
.....
.....
........
.......
1290
el espíritu rendido.
Tu padre, el rey mi señor,
vendrá a verte, y de él sabrás,
Segismundo, lo demás.
Pues, vil, infame, traidor,
¿qué tengo más que saber,
después de saber quién soy,
para mostrar desde hoy
mi soberbia y mi poder?
¿Cómo a tu patria le has hecho
.....
.....
.. ..
1300
tal traición, que me ocultaste
a mí pues que me negaste,
contra razón y derecho,
este estado?
desengañarse) es la capacidad de una persona para superar
las apariencias de las cosas y conocerlas verdaderamente.
De manera que el engaño de la vida es justo lo contrario:
vivir o conformarse con vivir sólo con las apariencias (lo
ilusorio) de la existencia. Vamos a ver que la maldad de
Segismundo se origina aquí, en no querer admitir el engaño
de la vida y, como consecuencia, en dejarse arrastrar por sus
impulsos irracionales. Igualmente, veremos que el éxito
posterior de Segismundo comienza cuando admite que solo
se puede vivir desengañado, o sea, plenamente consciente
de las mentiras y falsedades que acechan al ser humano. En
un primer momento, excitado, asombrado, maravillado por
lo nunca visto ni vivido, Segismundo toma lo que está
viviendo por verdad (“¡Decir que es sueño es engaño!”), se
niega a meditar las cosas (“¿quién me mete en discurrir?”) y
