Cognitivismo
A finales de los años 50, el estudio del aprendizaje comenzó a apartarse de los
modelos conductistas para estudiarlo desde el enfoque de las ciencias cognitivas.
Se entendía que las conductas observables y abiertas no podían explicar el
funcionamiento del aprendizaje y procesos cognitivos más complejos como el del
pensamiento, la solución de problemas, el lenguaje, la formación de conceptos y el
procesamiento de la información.
Las teorías cognitivas, han causado una revolución en la comprensión de los
procesos cognitivos que la ha puesto al frente de las actuales teorías del
aprendizaje. Este paso de la orientación conductista hacia una orientación
cognitiva ha creado un cambio similar desde los procedimientos para manipular
los materiales presentados por el sistema de instrucción, hasta los procedimientos
para dirigir el procesamiento y la interacción de los estudiantes con el sistema de
diseño de instrucción.
El cognitivismo se enfoca en los procesos cognitivos que intervienen en el
procesamiento de la información que el sujeto obtiene del exterior y su evolución.
Dentro de la psicología cognitiva resaltan en sus inicios, los planteamientos
teóricos del aprendizaje significativo (Ausubel, 1962, 1963, 1977 y 1978) y el
aprendizaje por descubrimiento (Bruner, 1957 y 1961). En la actualidad éste
enfoque ha evolucionado hacia presupuestos teóricos más amplios en los cuales
tienen un rol esencial el contexto y la cultura en el que se encuentra el sujeto,
dando lugar a una vertiente mucho más rica científicamente, la socio-cognitiva.
El cognitivismo posee diversas líneas de estudio de los procesos cognitivos y su
interrelación, por ejemplo: inteligencia artificial, representación del conocimiento,
memoria, atención, modelos de cognición, percepción, ciencia del cerebro,
lenguaje, desarrollo psicológico, pensamiento y resolución de problemas, e
inteligencia humana.
