ANÁLISIS
DE
VULNERABILIDADES
DIGITALES
EN
LAS
AMENAZAS
HÍBRIDAS
La Estrategia Nacional de Ciberseguridad (2019) describe cuál es la arquitectura
orgánica nacional en este ámbito: “
Bajo la dirección del Presidente del Gobierno, la
estructura se compone de tres órganos: el Consejo de Seguridad Nacional, como
Comisión Delegada del Gobierno para la Seguridad Nacional; el Consejo Nacional
de Ciberseguridad, que apoya al Consejo de Seguridad Nacional y asiste al
Presidente del Gobierno en la dirección y coordinación de la política de Seguridad
Nacional en el ámbito de la ciberseguridad, y fomenta las relaciones de
coordinación, colaboración y cooperación entre Administraciones Públicas y entre
estas y el sector privado, y el Comité de Situación que, con el apoyo del
Departamento de Seguridad Nacional, apoyará a la gestión de las situaciones de
crisis en cualquier ámbito, que por su transversalidad o dimensión, desborden las
capacidades de respuesta de los mecanismos habituales. Se complementa este
sistema con la Comisión Permanente de Ciberseguridad, que facilita la coordinación
interministerial a nivel operacional en el ámbito de la ciberseguridad, siendo el
órgano que asistirá al Consejo Nacional de Ciberseguridad sobre aspectos relativos
a la valoración técnica y operativa de los riesgos y amenazas a la ciberseguridad; las
autoridades públicas competentes y CSIRT (Computer Security Incident Response
Team) de referencia nacional, y se incorpora la creación de un elemento novedoso
de colaboración público privada, el foro Nacional de Ciberseguridad.
”
Destaca también la entrada en vigor del Real Decreto-ley 12/2018, de 7 de
septiembre, de seguridad de las redes y sistemas de información, un importante hito
en la mejora de la ciberseguridad en nuestro país. También refleja esta
preocupación en alza por las acciones de influencia dentro de las
amenazas
híbridas:
“se debe tener en cuenta la concepción del ciberespacio como un vector de
comunicación estratégica, que puede ser utilizado para influir en la opinión pública y
en la forma de pensar de las personas a través de la manipulación de la información,
las campañas de desinformación o las acciones de carácter híbrido. Su potencial
aplicación en situaciones muy diversas, donde se incluyen los procesos electorales,
genera un elevado grado de complejidad. Ante esta visión renovada de un ámbito
que se entiende extendido funcionalmente, y para el que la colaboración público-
privada es un elemento clave”
. Advierte además de lo relevante de no sólo preservar
la seguridad en cuanto a software se refiere, sino también en el hardware, donde la
prevalencia de criterios comerciales ante la seguridad puede debilitar la seguridad
física, y ya se sabe que cualquier sistema es tan débil como lo es el más débil de
sus elementos. También hace hincapié en que hoy en día, la interconectividad de
