La aspiración se realizará preferiblemente a través de
un sistema cerrado de succión, sin desconectar al pacien-
te del ventilador y aumentando de forma transitoria la
FiO
2
al 100%. Al colocar un sistema cerrado de aspira-
ción, es importante que el adaptador no sea de menor ca-
libre que la conexión del tubo endotraqueal, ya que se
produce un aumento significativo de la PaCO
2
en los pa-
cientes en los que se utiliza un adaptador de menor cali-
bre (por la amortiguación de delta-P).
Monitorización respiratoria
2. Pulsioximetría.
Constituye la guía para ajustar la
FiO
2
. Por lo general, su medición no se interfiere por
la VAFO, aunque la fiabilidad varía en función del tipo de
pulsioxímetro utilizado y el tamaño del paciente: en los
niños más pequeños, el temblor que la VAFO produce
puede originar interferencias constantes que no siempre
son identificables en la curva del pulso y que dan lugar a
lecturas erróneas.
2. PaO
2
y PaCO
2
.
A través de controles gasométricos,
que deben ser al menos horarios durante la estabilización
inicial del paciente (primeras 6 h); la periodicidad poste-
rior dependerá de la evolución del paciente y se hará
siempre que se modifiquen los parámetros del aparato.
Alternativamente puede utilizarse la monitorización trans-
cutánea de O
2
y CO
2
, o mejor la intraarterial invasiva con-
tinua Paratrend
(Philips Medical Systems), que además
de permitir una evaluación continua en tiempo real de los
parámetros gasométricos, agiliza, rentabiliza y aumenta el
rango de seguridad de las maniobras de reclutamiento,
así como el ajuste inmediato de parámetros y la detección
precoz de complicaciones. No es posible la realización de
capnografía durante la VAFO.
3.
Radiografía de tórax.
La primera radiografía de tó-
rax debe realizarse una hora después de la colocación del
paciente en VAFO, para determinar si el volumen pulmo-
nar es correcto (nivel diafragmático en 8.ª-9.ª costilla),
especialmente cuando aún no se está familiarizado con la
técnica. Más tarde, debe repetirse cada 6 h hasta la esta-
bilización del paciente. La pauta posterior será según in-
dicación médica, y siempre que se tengan dudas de si
existe sobre o infradistensión pulmonar, o se sospeche la
presencia de alguna complicación. La radiografía sirve
para determinar si el volumen pulmonar durante la VAFO
es adecuado, por lo que debe realizarse siempre con el
oscilador funcionando, y poniendo especial cuidado en
evitar la desconexión accidental del ventilador durante el
procedimiento.
Monitorización hemodinámica
Es esencial monitorizar la frecuencia cardíaca, PA me-
dia, PVC, tiempo de relleno capilar y, según el paciente,
gasto cardíaco, saturación venosa mixta y presión de en-
clavamiento.
Analgosedación y relajación neuromuscular
El paciente será sedado y/o paralizado, no sólo para
garantizar una ventilación adecuada, sino para prevenir la
sensación de disnea que la VAFO puede producir en el
paciente consciente o semiconsciente al no producirse
una expansión/contracción fisiológica del tórax.
La paralización se recomienda durante el reclutamiento
